Antología de mensajes escritos para despedir a
Gloria Rincón Bonilla
Nacho en todos esos momento tú estabas ahí, por lo menos así te percibí, entre el enigma de porqué esto le sucedía a ella y el sufrimiento, también silencioso, de perderla pronto, poco a poco, paso a paso.
Creo que muchos la creíamos o la imaginábamos por encima de esas situaciones, deseábamos que viviera mucho, casi sin tiempo, para tener siempre sus ideas originales, sus maneras de asumir la vida y criterios para lo académico, de pensar viajes como si el mundo pudiera acortarse en los planes y proyectos. Una idea que Gloria expresara era algo mucho más que una simple idea, ya venía con otras implicaciones, con más probabilidades. Lo complejo lo deshojaba de tal manera que pareciera simple, y al retomar esas ideas uno se veía abogado a pensar y repensar cómo materializar esa complejidad. Creo que muy pocas veces se negó a nuevas experiencias a nuevos conocimientos.
Me parece que Gloria con la elasticidad sinuosa de los gatos y la lealtad innegable de los perros asumió las alegrías, el placer, las dificultades y conflictos de la convivencia en pareja, la vida compartida contigo.
Tu dedicación amorosa durante la enfermedad, necesaria para su frágil condición, da cuenta del gran amor que lograron construir y que le ofreciste hasta el último suspiro.
Nacho, ahora, que ya no está apenas extiendes tu mano, llora, grita, estremécete ante la magnitud de su ausencia, pero recuerda y siente mucha satisfacción de haber sido el compañero de una inigualable y gran mujer. El tiempo irá sanando tu dolor.
La vida es para vivirla, sin excusas o aplazamientos... así la percibimos a través de ella. Abrazos solidarios y muy afectuosos".
(2020, Ma. Lucía Muñoz).
Conocí a Gloria cuando empecé a trabajar
en Univalle, a principios de 1997. Fue algo lógico pues mis colegas de
literatura la conocían y porque teníamos en común varias amigas de Bogotá que
fueron mis profesoras en la Universidad Distrital y, como ella, venían de la
experiencia docente de la escuela y habían terminado haciendo un trabajo
fundacional en las universidades públicas en formación de docentes. Me
sorprendió que hablaba haciendo la diferencia entre la “S”, la “Z” y la “C” y
era porque recién acababa de volver de sus estudios de posgrado en España. Me
acerqué más a ella cuando empezó el programa de formación a docentes financiado
por el MEN durante el gobierno Pastrana y que ella lideró en Univalle. Ahí pude
ver esa capacidad de trabajo suya y que sorprendía; también su talante muy
estable en el trato con la gente. Era amabilidad, don de gentes y más, que la
hacían una persona simplemente cálida. Pero algo que un día contó me lo hace
entender mejor: en una intervención en
una institución educativa donde habían monjas tuvo que gestionar e invertir
recursos de un curso y ella, al final, rindió cuentas ante los alumnos porque
consideraba que ellos debían saber en qué y cómo se había gastado la plata;
ante esto una monja le dijo: Usted está
fabricando futuros guerrilleros. Esta circunstancia la retrata bien en un
país de polaridades como el nuestro donde están frente a frente el más de lo
mismo y aquello que estaba en Gloria: el respeto.
Es lo que me viene a la mente hoy al
reproducir un video donde la entrevistan hablando sobre el por qué del
periódico en la escuela. No era una persona de discurso subido; todo estaba en
la actitud. Algunas de las personas que
trabajaban como monitores con ella hoy son mis colegas y en ellas veo la
materialización de eso que llaman “Semillero”, palabra que a veces es
pronunciada más como una arenga que como un acto de responsabilidad. Todo lo
que su actitud cotidiana hizo fructificar le da sentido a esta metáfora
vegetal.
Fuimos contemporáneos, o casi, lo que nos
hace ser generacionalmente bisagra entre un siglo y otro y preguntarnos sobre
lo que hemos atesorado para transmitirle a los colombianos jóvenes. El legado
de Gloria está en su actitud de respeto, que en un país como Colombia lo es
todo.
Juan Moreno Blanco
Gloria Rincón Bonilla, consagrada investigadora, maestra sensible, consecuente con su época y con la realidad de su país, nos aportó no solamente conocimientos sino amistad, camaradería, sonrisas y entusiasmo contagioso, bella en todo sentido, marcó con su palabra, sencillez y sabiduría a todos los que tuvimos la alegría de compartir con ella en los escenarios de Redlenguaje, su amada Red por lo que trabajó incansablemente durante muchos años. Siempre estará en nuestro corazón y en nuestro trasegar como maestros.
Maestra de maestros. Gloria Rincón contribuyó permanentemente con su trabajo al desarrollo de esta Dirección. Integradora excepcional de las tecnologías en la docencia. Siempre será nuestro referente.
Un homenaje a la Gran Maestra Gloria Rincón Bonilla fundadora de la Asociación colombiana de Redes de Lenguaje. Compartimos la triste noticia de su partida esta madrugada; mientras dormía. Seguirá presente aportándole a los maestros de Lenguaje a través de su innumerable producción escrita. ¡Gracias por toda su entrega generosa a la educación!
La muerte de Gloria Rincón Bonilla.
En esta época de malas noticias, esta nos toca el corazón de manera directa. Perdemos a una excelente compañera, mejor profesional y destacada teórica de la educación. Un fuerte abrazo a Nacho y sus familiares. Creo que el dolor se mengua si sabemos que ella vivirá en cualquier lugar del mundo donde un estudiante o maestro abra uno de sus libros y textos, lo lea y ponga en práctica alguna de sus muchas ideas y reflexiones para el cambio en libertad, pensamiento crítico y praxis transformadora.
Expreso mi más sentido pésame por la partida de mi colega y amiga, profesora dra. GLORIA RINCÓN BONILLA, una de las coordinadoras fundadoras de la Red de lenguaje colombiana y latinoamericana. Figura señera, siempre aportando desde su Red del Valle, de su Cali amado.
Desde los inicios de su carrera como pedagoga, alzó su voz y fue testimonio del docente concebido como un sujeto eminentemente político, lo que se pone en juego en las posiciones que asumimos en la práctica cotidiana de la docencia y en los distintos escenarios en que nos desenvolvemos.
Nos deja una gran mujer, una gran maestra, una gran investigadora... Una educadora que lideró los esfuerzos por un cambio de paradigma en la escuela... Convencida del trabajo cooperativo, de la pedagogía de proyectos, de la lectura comprensiva desde el inicio… En resumen, del compromiso de abrir la mirada de los docentes y educandos a otros mundos posibles, donde el ser humano no sea reducido a un recurso económico, sino que pueda alcanzar su realización como persona y ciudadano constructor de la democracia.
Fue una profesora universitaria, doctora en educación, pero que no se encerró en el olimpo de la academia… sino que trabajó a la par con sus colegas, muchas de ellas exalumnas; sistematizando su rica experiencia de educadora… siempre instando al cambio… sin decaer ante las resistencias e incomprensiones que acompañan a quienes se juegan por cambios radicales.
La última vez que nos vimos en Ibagué, como coordinadora de nuestro Nodo de La Araucanía, en la Universidad Católica de Temuco, le entregué de regalo de una joya mapuche: una “trapelacucha”, diciéndole que representaba su propia fuerza y su propia lucha por los principios e ideales de una educación democratizadora. Recuerdo que miró la joya ancestral y se emocionó… no podría haber sido de otra manera, porque su gran sensibilidad le había permitido conocer y palpar nuestra realidad y sus contradicciones, en el encuentro realizado en Temuco el año 2003. Su partida, aunque esperable (por su larga enfermedad) siempre nos sorprende… nos duele… Sin embargo, nos deja un gran legado y un gran desafío a no rendirnos… cada niño y niña se merece una educación de calidad… Hasta siempre.
MAESTRA:
GLORIA RINCÓN BONILLA
Nos queda otra vez la memoria.
Ese "saber hacer saber"
cual arte y artesanía.
Dejas la Universidad del Valle,
a toda Colombia y a buena
parte de Latinoamérica repletas de tus enseñanzas
y aprendizajes compartidos.
Mujer poderosa, rumbera,
amable y feliz.
Hasta siempre,
hasta pronto.
😢😢😢
Ese "saber hacer saber"
cual arte y artesanía.
Dejas la Universidad del Valle,
a toda Colombia y a buena
parte de Latinoamérica repletas de tus enseñanzas
y aprendizajes compartidos.
Mujer poderosa, rumbera,
amable y feliz.
Hasta siempre,
hasta pronto.
😢😢😢
Orlando Rincón Bonilla
23 de marzo 2020
"Tu mirada libertadora y clara
tus palabras con decires certeros
tus acciones verdaderas
tu caminar firme y sencillo
legado lúcido para los
que persistimos en este
propósito de hacer tiempo...
Adiós hermana querida!!"
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